Natalia realizó varios grados superiores antes de ser profesional de la Higiene Bucodental. Su formación profesional comenzó con el Grado Superior de Salud Ambiental, seguido de un Grado Superior de Prótesis Dental.
Durante un año trabajó como técnico de prótesis en una empresa dedicada a la fabricación de prótesis dentales y tras esta experiencia laboral decidió estudiar el Grado Superior de Higiene Bucodental, motivada en parte porque en esta profesión la cercanía al paciente es mayor que la que podía obtener con las profesiones a las que dan acceso los otros grados.
Al mismo tiempo que estudiaba el Grado en Higiene Bucodental realizó un voluntariado en la Fundación Odontología Social, y al finalizar, completó su formación con el Experto para Higienistas Dentales de la Universidad de Sevilla.
Al año siguiente, compaginó su labor en la FOS con el curso online de Experto en Salud Pública Oral para Higienistas Dentales, también de la Universidad de Sevilla.
¿Cuál ha sido tu trayectoria como voluntaria en la Fundación Odontología Social?
Comencé como voluntaria mientras estudiaba higiene bucodental y tras completar mi formación, amplié en horas mi compromiso con la FOS tanto en la Clínica Solidaria de Sevilla como en acciones puntuales con la unidad móvil en otros puntos: El Vacie, prisión de Cádiz, CETI de Melilla o en Huelva. Así como impartiendo charlas preventivas a mujeres víctimas de violencia de género y residencias geriátricas.
¿Qué te motivó a unirte a la FOS?
La Fundación Odontología Social fue la única entidad que me dio la oportunidad de realizar un voluntariado. Durante este periodo aprendí mucho sobre el trato al paciente, y consideré que la filosofía de trabajo de la FOS coincidía con la forma en la que yo quería desempeñar mi profesión.
En vista de esto, una vez finalizado el periodo de prácticas, decidí continuar aportando mi granito de arena en los distintos proyectos que la Fundación tiene en marcha y que están centrados en los distintos grupos atendidos: menores, ancianos, reclusos, toxicómanos, etc.
¿Por qué elegiste ser Higienista Bucodental frente a otras profesiones?
Mi formación anterior se centraba en procedimientos y conocimientos que se desarrollaban en entornos fijos y con poca movilidad, sin apenas contacto con personas que no fuesen compañeros de trabajo.
Tras un periodo de desempeño profesional, sentía que mi futuro debía ir ligado a la atención a personas, principalmente a aquellas que pertenecían a colectivos vulnerables.
Por ello, me formé en el área de la higiene bucodental al mismo tiempo que desarrollaba una labor de voluntariado que acelerase mi aprendizaje y que ayudase a estas personas en riesgo de exclusión social.
¿Por qué valoraste seguir formándote en el área de la higiene bucodental?
Seguí estudiando porque quería diferenciarme del resto de titulados en higiene bucodental, añadiendo a mi currículum un nivel más de conocimiento que me permitiese ser mejor en mi ámbito de trabajo.
¿Por qué elegiste los cursos de Experto universitario en Higiene Bucodental de la Universidad de Sevilla?
Tras consultar con una profesora del Grado Superior cómo podría seguir ampliando mi formación en el área de la higiene bucodental, me recomendó los cursos universitarios dirigidos a higienistas que impartía la Universidad de Sevilla.
Estos cursos no se centran en una sola materia odontológica, sino que abarcan distintas especialidades como la periodoncia, odontopediatría, implantología, ortodoncia, etc. Son perfectos para ampliar el repertorio de habilidades del higienista.
¿Qué procedimientos adquiridos en el Experto estás poniendo en práctica actualmente?
Principalmente la periodoncia, ya que con el curso se aprende a tratar pacientes que presentan periodontitis avanzada, a realizar un raspado de una forma más teórica, a realizar tartrectomías, a cómo actuar con el odontólogo, el paso de instrumental a cuatro manos, la ergonomía del higienista en el gabinete, entre otras muchas habilidades adquiridas durante el curso.